4.7.13

Susana Bilbao


1. De alguna manera, el río es lo que siempre está presente en los escritores que habitan o continúan ligados emocionalmente a la provincia. Los que no han emigrado están más aferrados al paisaje y las costumbres regionales, y los que nos hemos ido  salpicamos cualquier narración con las vivencias, olores o sentimientos de una infancia que nos acerca, no importa el tema que hayamos elegido, eso que se podría llamar arraigo lo metemos en los personajes que creamos aunque no sean de la zona.

2. Recurro a las fuentes cuando escribo una novela histórica, dentro de ese género la fuente es un archivo histórico al que hay que respetar para que al agregar ficción el relato se vuelva creíble. En una novela histórica bien lograda al lector le cuesta dilucidar en donde aparece la ficción. En una narración épica como la que estoy escribiendo actualmente me inspiro en el país, la gente, la familia, el odio, el amor y la condición humana con todo el bagaje de alegrías y miserias que la vida de una mujer va arrastrando en cada década, desde 1945 hasta hoy. Allí no hay fuentes o en todo caso, me nutro de la vida misma.
Me interesa la política, y como a través de ella puedo crear un clima para mis personajes, me es difícil narrar sin antes informarme de la situación política de la época, tal vez ni siquiera la mencione, pero tiene que estar en mi cabeza, tengo que tenerla clara para mi. En mi escritura siempre está presente la mujer y sus conflictos, en cuanto a la política, trato de que no se convierta en folletín.